miércoles, 4 de julio de 2012

Así fue la elección en Tabasco. Difúndelo a tus amigos de otras partes del país y del extranjero.


A las 11:15 en la casilla 134.
A las 11:15pm estábamos en la casilla 134 ubicada en el Parque de la Colonia Lomas de Ocuiltzapotlán a 20 kilómetros de la Cd. de Villahermosa en Tabasco. Teníamos miedo. Por la radio escuchábamos los robos de urnas por parte de personas armadas, se hablaba de secuestrados, golpeados. Gente llamaba a la estación de radio XEVT solicitando ayuda. En los municipios de Balancán y Emiliano Zapata habían sido robadas varias cajas con cientos de boletas, en el municipio de Centro las casillas especiales (se les llama así porque permiten que voten personas que se encuentran fuera de su zona de residencia) se quedaron sin boletas dejando filas y filas de votantes frustrados; en la misma localidad pero en otra colonia, una casilla fue violentada por un convoy que se llevó únicamente las casillas para Presidente de la República. En Macuspana, Frontera y Huimanguillo los colonos de las zonas defendieron con palos y piedras las urnas que transportaban la esperanza de un pueblo que cada año sufre inundaciones en prácticamente toda su superficie, de un pueblo que tiene una gran riqueza petrolera pero irónicamente es un pueblo pobre. A las 11:15 se libraba una batalla entre la sociedad civil y grupos de delincuentes enviados por un poder desconocido ¿Era necesario librar esta batalla? Aparentemente no.
A las 11:15 pm la noche era oscura, horas antes la gente había buscado lámparas para iluminar las mesas donde aún se contaban los votos, los vecinos estaban a la expectativa. Finalmente salieron los resultados de la casilla 134,  se escucharon aplausos, la diferencia entre los principales contendientes, el PRI de Enrique Peña Nieto y el PRD de Andrés Manuel López Obrador era avasalladora. El PRD había duplicado el resultado del PRI, pero en la radio seguíamos escuchando los llamados de gente desesperada, pedían ayuda desde sus casillas, pedían policías, militares, estaban atrapados en escuelas, Casas de Cabildo, espacios que se eligieron para alojar las votaciones, en los que en su mayoría no había luz ni las mínimas condiciones de seguridad. Nadie los auxiliaba.
A las 11:15 de la noche en nuestro Estado había miedo. Desde las 9:00pm se corrió la voz:  “el PRD arrasó en Tabasco” y todos gritaron de emoción, sin embargo minutos después había desazón, una especie de duda rechazada pero latente. Nos preguntábamos, ¿cómo saben que se ganó Tabasco si apenas se están contando las boletas en las calles, en los parques? Todo era confuso, éramos incrédulos a una realidad que nos decían evidente pero que en lo material no tenía fundamento. “Deben ser las encuestas” dijo otro, sonreímos, quisimos creer en ese panorama, estábamos preocupados por los vándalos. Nadie se detuvo a pensar, no se podía. Había temor a lo inesperado, a un asalto, a un robo de urnas, a un secuestro.
A las 11:15pm el auto de un vecino estaba con las puertas abiertas y el radio a todo volumen. El Presidente de la República Felipe Calderón Hinojosa declaraba un ganador: Enrique Peña Nieto. Nos sacudimos los mosquitos aún incrédulos, “bueno, al menos ganamos Tabasco” decía alguien. Cuando se terminó el conteo de la casilla nos fuimos detrás de la combi que transportaba las urnas de esa y otras zonas con los resultados para Presidente de la República, aunque nos apresuramos tanto como pudimos no nos fue posible alcanzarla. Sabían que los seguíamos y sabían también que lo conveniente para evitar un asalto en la carretera era ir en caravana, sin embargo llegando a Villahermosa no volvimos a verla.
En Tabasco ganó el PRD en prácticamente todas las plazas y en todos los puestos sometidos al voto ciudadano, eso lo supimos el lunes 2 de julio con toda certeza porque se tenían las actas computadas. Hicimos fiesta, después de 83 años con el PRI, teníamos finalmente un triunfo de la izquierda… pero lo cierto es que el domingo 1 de julio, día de la elección, ya lo sabíamos, porque alguien corrió la voz, lo vieron en el televisor, se sabía a gritos sin que aún se contabilizaran las actas, porque era más sencillo adelantarnos un triunfo que ya intuían, sabían que Tabasco estaba perdido y tomaron esa pérdida como ganancia, era más sencillo decirnos antes para que no hubiera forma de quejarnos por lo sucedido a nivel nacional. Fue una buena distracción, lograron su objetivo, sabían que sonreíamos a medias, que aceptaríamos la impunidad entre nuestra distracción.
¿Realmente era necesario entregar las urnas federales? Parece que no, porque a las 11:15 México ya tenía presidente, y pese al miedo que sentíamos los que estábamos cuidando las urnas a esas horas (porque las urnas aún no se contabilizaban) en el televisor decían que todo transcurría en calma.Decían con orgullo que era una Elección Ejemplar.
Mi nombre es Elisa Campos, soy tabasqueña y soy honesta, esto fue lo que yo viví, el miedo que sentí y la impotencia y el dolor que ahora siento. A mi no pueden engañarme ni a miles de tabasqueños, pido ayuda a cualquiera que pueda extendernos la mano, que todo México esté al pendiente de los conteos que inician este miércoles 4 de julio, tenemos apoyo de la Comunidad Internacional. Hagamos valer nuestra voz aunque a muchos no les importa siquiera un poco.


Si perteneces a otro partido tu voz también es respetada. Sólo queremos poner nuestro granito de arena en contra de la impunidad. Si te interesa el futuro del país: INFÓRMATE, APOYA LAS MOVILIZACIONES.